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JORNADA INTERNACIONAL: INNOVACIONES EN ENSEÑANZA DEL DERECHO Y CAPACITACIÓN JUDICIAL

Se realizó la actividad en reconocimiento a la trayectoria profesional del Dr. Eduardo Molina Quiroga

Participaron del encuentro representantes de Reflejar, de la Escuela Judicial de España, de la Facultad de Derecho de la UBA y de la universidades de Barcelona, Alcalá, Chile y México.

Por Verónica Ferreiro, Centro de Formación Judicial

El jueves 17 de junio se desarrolló la “Jornada internacional: innovaciones en enseñanza del derecho y capacitación judicial -en reconocimiento a la trayectoria profesional del Dr. Eduardo Molina Quiroga”, a modo de despedida tras 22 años de arduo trabajo como Secretario Ejecutivo del Centro de Formación Judicial.

El objetivo general del encuentro fue analizar y debatir el panorama, teniendo en cuenta que a partir de la pandemia de Covid-19, se trastrocaron las condiciones de enseñanza y hasta se precipitaron cambios que venían realizándose con ritmo y sentidos distintos en los ámbitos de la enseñanza del Derecho y la capacitación judicial. La meta particular fue proveer a los asistentes de herramientas para el abordaje teórico y práctico de las implicancias y cambios que trajo aparejada la pandemia a nivel nacional e internacional en materia de enseñanza.

La actividad, que contó con una gran cantidad de interesados, se transmitió por el canal de YouTube del Centro de Formación Judicial y tuvo como moderadora a la Dra. Karina Cicero. El panel de apertura estuvo a cargo de la Presidente del Consejo Académico del Centro de Formación Judicial, Marcela De Langhe, la Secretaria Académica de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Silvia Nonna, el Presidente de la Asociación de Abogadas y Abogados de Buenos Aires y Consejero del Consejo de la Magistratura de la Ciudad, Juan Pablo Zanetta y la Presidenta de Reflejar y vocal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, Claudia Mizawak.

La Dra. Marcela De Langhe manifestó: “Me toco compartir con Eduardo como Presidenta del Consejo Académico del Centro de Formación Judicial la pandemia y ahí he conocido a un excelente profesional que nos ayudó muchísimo con todo su conocimiento sobre las herramientas en enseñanza y capacitación del derecho ayudando a adaptar todas las herramientas con las que contaba el Centro para poder dar una rápida respuesta a la necesidad de seguir capacitando aún en estos tiempos de pandemia”.

Asimismo aseguró: “Conocí a un gran compañero de trabajo, un formador de equipos, alguien que impulsa para superar los obstáculos y seguir adelante pese a todo, afrontando todos los desafíos, una persona muy humana, muy generosa para compartir sus conocimientos y sus tiempos, siempre dispuesta a transitar lo que se le proponga con un humor y una capacidad de entendimiento y comprensión de las circunstancias que se van presentando que a mí me admiró”.

De Langhe resaltó que “Eduardo siempre ha estado atento a brindar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la capacitación que sus magistrados y funcionarios necesitan. Dejó 22 años de su vida en esto y la verdad es que cuando uno habla del Centro de Formación Judicial está hablando de Eduardo Molina Quiroga. Para vos Eduardo, mi reconocimiento, mi cariño, mi aprecio y mi admiración”.

Por su parte, la Dra. Silvia Nonna se refirió al homenajeado y remarcó que “compartir el trabajo con él ha sido un placer. Todos hemos aprendido con él, hemos debatido e intercambiado ideas”. Además al hablar de la innovación, de la capacitación, dijo que “para quienes somos docentes en la carrera de grado de Derecho, sabemos que nuestra tarea es formar mujeres y hombres de derecho que se comprometen a respetar y hacer respetar la Constitución Nacional y a ejercer la profesión sirviendo a la dignidad de las personas y los Derechos Humanos. Sabemos que lo que nos han enseñado en la carrera nunca es suficiente, siempre hay que seguir aprendiendo y capacitándose”.

El Dr. Juan Pablo Zanetta se mostró emocionado y advirtió que “Eduardo es parte de una generación que nos formó, nos hizo dar nuestros primeros pasos en el mundo de la colegiación y de la defensa de la abogacía, esta profesión que amamos y adoramos. Compartimos muchas pasiones y muchos años de militancia. La Asociación de Abogados es una de las pasiones que compartimos. Eduardo es uno de nuestros referentes y nuestros guías, así que yo no tengo más que palabras de elogio”.  “Hablar del Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires es hablar de Eduardo. En representación del Consejo de la Magistratura mis felicitaciones y muchísimas gracias por el trabajo, esfuerzo y sacrificio que ha hecho por esta institución”, agregó.

Claudia Mizawak, explicó como representante de Reflejar, que es la Red de Escuelas Judiciales de los Poderes Judiciales Provinciales, y que 22 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires integran el instituto. “Reflejar también es Eduardo Molina Quiroga”. Además comentó: “Yo estoy muy agradecida a Eduardo personalmente pero también al Centro de Formación Judicial porque siempre hemos recibido su apoyo y de todo el Tribunal Superior de Justicia. Nuestra actividad anual más importante son los congresos dónde se reúnen todas las escuelas judiciales de todo el país durante tres días a compartir y presentar sus mejores capacitaciones judiciales de todo el año y a presentar su calendario académico del año siguiente”.

Mizawak destacó que “Reflejar es un equipo de amigos y Eduardo sabe de esto y sabe perfectamente honrar la amistad. Además en este año y medio de pandemia que hemos doblegado los esfuerzos y hemos concretado desde los superiores tribunales herramientas de las que veníamos hablando hacía mucho tiempo, lo concretamos en dos meses para no parar el sistema de justicia con una vocación enorme y con el talento y profesionalismo de gente como Eduardo. Unimos todos los esfuerzos y durante todo el año mantuvimos nuestras actividades de manera virtual. La mejor forma de despedirte es invitarte a seguir trabajando juntos”.

Para cerrar la apertura, Molina reiteró: “Mi agradecimiento a Carlos Parise, a Karina Cicero y a todos quienes han trabajado en esta Jornada. Esto es la obra de 22 años de trabajo, yo nací con el Centro. Cuando arrancamos no teníamos nada y la verdad es que se ha ido formando un equipo del cual me enorgullezco pero no porque sea obra mía sino porque cada uno desde el primero hasta el último se ha puesto la camiseta del Centro, nunca dijo esta no es mi tarea o esto no me corresponde. Todos los desafíos planteados han sido posible gracias a todo el equipo”. “Quiero hacer un agradecimiento especial a los integrantes de este Consejo Académico y a los anteriores y en particular agradezco a las cuatro personas que me acompañaron en el panel de apertura porque han tenido la inmensa paciencia de bancarme”, agregó.

La Dra. Karina Cicero hizo uso de la palabra y expresó: “El Centro es Eduardo y su impronta y todo su equipo que no son un grupo de personas sino un gran equipo de trabajo, y eso es muy difícil de lograr sino hay un liderazgo. Te deseo una etapa fantástica ahora que empiezas otro momento de tu vida con mucha alegría y un montón de realizaciones”.

El primer panel estuvo integrado por Juan Seda, Director de Formación Docente de la Facultad de Derecho de la UBA, Jorge Jiménez Martin, representante de la Escuela de Capacitación Judicial de España, Max Turull Rubinat, de la Universidad de Barcelona, Miguel Sanchez Morón, de la Universidad de Alcalá.

El Dr. Juan Seda reflexionó que en este momento de pandemia “no hay que volverse locos con volver a la presencialidad porque con las nuevas innovaciones y tecnologías las clases se pueden dar igual. Hay una gran oportunidad para entender la naturaleza esencialmente distinta de la educación universitaria a la educación primaria y secundaria. Se puede dar clases perfectamente con otros métodos hasta que tengamos la seguridad de falta de contagios. Hay que tener prudencia en los anuncios y despolitizar el debate”.

Y remarcó que “no necesariamente estar en el aula significa estar más presente que estar frente a la pantalla. Está en nosotros como docentes lograr transmitir sensaciones. Está en juego cómo pensar el Derecho como herramienta de transformación social efectiva y no como un lugar de repetición de consignas de frases hechas y de lugares comunes, algo tan lamentablemente instalado en Argentina”.

Por su parte, el Director de la Escuela Judicial del Consejo del Poder Judicial de España, Jorge Jiménez Martín, dijo: “Eduardo es un referente y un adelantado a su tiempo en el sentido que ha sido referente en nuevas líneas y en nuevos campos de la formación judicial”.

Además explicó: “Nosotros teníamos un programa de formación inicial obligatorio presencial y automáticamente de la noche a la mañana tuvimos que transformarlo en virtual con los mismos estándares de calidad y con el mismo desarrollo de las competencias profesionales, actitudes y habilidades que necesitábamos. Mi orgullo es que el equipo que yo represento se puso manos a la obra con mayores o menores aciertos y consiguió esa transformación. Una transformación muy difícil en campos por ejemplo como la evaluación”.

En ese orden de ideas, detalló: “Para nosotros es muy importante el trabajo de prácticas en los juzgados, que con la pandemia no ha desaparecido. Para nosotros la presencialidad sigue siendo muy importante en la formación inicial porque es fundamental trasladar que el papel de jueces y juezas es de garantes del Derecho. En los primeros meses de pandemia suspendimos las clases, en julio las recuperamos, terminamos el curso presencial y el nuevo curso que empezamos en enero está siendo enteramente presencial con grupos burbuja, y cuando hay que aislar a alguien se convierte en virtual”.

Jiménez Martín reconoció que “en cuanto a la formación continua no teníamos casi nada de formación virtual, solo algunos cursos de educación a distancia, y pasamos a un plan de emergencia de formación utilizando zoom y meetings para adaptar esa formación a las circunstancias. El fenómeno de la virtualidad ha hecho que se puedan conciliar más las situaciones familiares y personales con la formación. Ha aumentado el número de juezas que participan del programa hasta un diez por ciento y curiosamente el de hombres ha decrecido hasta un ocho por ciento”.

Max Turull Rubinat, representante de la Universidad de Barcelona, explicó que en España durante la pandemia se lanzaron muchos cursos de formación en nuevas tecnologías para afrontar la nueva situación, pero fue la iniciativa individual del profesorado la que llevó adelante la situación. A nivel institucional, en la Facultad de Derecho se instalaron cámaras de grabación y audio en todas las aulas con visión panorámica que permitía enfocar las pizarras y además un sistema de videoconferencia integrado en el campus virtual.

Destacó que “es fundamental como conclusión la importancia renovada de la lectura que ha tomado un nuevo impulso con la docencia on line y se convierte en un vértice esencial que en muchos casos genera debate y genera conocimiento. Otra conclusión es la importancia de las experiencias colaborativas entre el profesorado”.

Asimismo dijo que “es importante también la comunicación entre el profesor y los estudiantes y explicar de manera precisa y sencilla como se va a organizar la docencia. El profesor debe tomar una actitud proactiva y no solo a demanda del estudiante y hay muchas vías para hacerlo como el correo electrónico, las tutorías individuales y grupales por videoconferencia, comunicación estrecha con los delegados representantes de clase a través de WhatsApp”.

El docente advirtió que “es fundamental fomentar la autonomía facilitando pautas y recursos, que benefician a los buenos estudiantes porque fomenta un aprendizaje profundo, pero al mismo tiempo perjudican a los estudiantes mediocres porque si no tienen la disciplina personal suficiente para conectarse y trabajar autónomamente, acaban desconectándose de la materia”.

Además informó que “el aula invertida es el modelo anglosajón de docencia que se está imponiendo en todo el mundo, e implica que el estudiante debe preparar en su casa la lección, el segundo paso es que el profesor debe testear que ha aprendido el estudiante, y dedicar la clase presencial u on line a colmar las lagunas que el alumno no ha podido satisfacer estudiando por su cuenta. Y la pandemia nos ha conducido a eso. Los profesores han generado recursos clásicos u audiovisuales que el estudiante ha consultado y después en clase se resuelven dudas o se celebra un debate”.

El segundo panel estuvo integrado por Leonel González Postigo, Director del Área de Capacitación del Ceja, María Francisca Elgueta Rosas de la Universidad de Chile, Eric Palma González de la Universidad de Chile y Cristina Cázares Sánchez de la Universidad Nacional México.

Leonel González Postigo manifestó: “Eduardo es una referencia en materia de formación y modernización judicial en Argentina pero también en la región dónde tenemos debates sobre experiencias que en Argentina se han dado a nivel provincial y han servido de referencia para discutir en otros países”.

Además subrayó que “desde el Ceja hemos observado y trabajado intensamente en materia de capacitación judicial en este año y medio en el que se ha impuesto con más fuerza el concepto de la enseñanza remota de emergencia que viene a resumir este cambio en la forma de la enseñanza en todos los niveles. En cuanto a la virtualidad, lo importante es rescatar por ejemplo este encuentro dónde tenemos la posibilidad de reunirnos con colegas de diferentes latitudes y a los que antes nos llegábamos a acceder por temas logísticos”.

También aseveró que “la pandemia y la enseñanza remota de emergencia han puesto en crisis el concepto de concepción bancaria de la educación que significa que el docente o el formador deposita información en los participantes, idea asociada a la clase magistral, que ya ha demostrado ser la que menos impacto tiene en las y los alumnos. Ha tomado mucho mayor valor la idea del aprendizaje experiencial, un modelo de enseñanza donde la educación está centrada en el participante y el formador tiene un rol más vinculado a la facilitación creando espacios y momentos de reflexión”.

“En el Ceja hemos reconvertido gran parte de nuestros programas de capacitación presencial a la modalidad virtual. Uno de nuestros programas de formación centrales de nuestra oferta académica es un programa de formación de jueces y juezas en técnicas de negociación de audiencias”, agregó.

Por otro lado, María Francisca Elgueta Rosas, Directora de la Unidad de Pedagogía Universitaria de la Universidad de Chile, se refirió a la enseñanza remota en contexto de pandemia en Chile y detalló que “2020 se hace con clases on line sin preparación del profesorado dónde se hace lo que se puede. Ya en 2021 esos profesores se perfeccionan a través de recursos, distintas metodologías y formas de evaluación. Hoy en día esto se hizo habitual y nos preguntamos cuando volveremos a lo presencial. Pero todavía hay mucha incertidumbre”.

También enumeró que, al ser consultados los estudiantes sobre si los profesores en las sesiones on line hacen clases expositivas en las que no hay dialogo con los estudiantes, “el resultado indicó que el 39 por ciento de los docentes ha innovado y el 41 por ciento sigue con la clase magistral meramente expositiva. El PowerPoint continuo siendo una herramienta muy utilizada, comparten pantalla, organizan el curso en grupos, utilizan el chat durante las clases, utilizan correos electrónicos y WhatsApp para comunicarse con los estudiantes. El 38 por ciento del alumnado considera que las clases on line le ha permitido favorecer sus conocimientos”.

Resaltó que “en Chile las escuelas de Derecho les entregaron tablets y chips a los estudiantes que tenían problemas de conectividad o que no contaban con computadores. Un 53 por ciento de los estudiantes tuvo problemas de conectividad, lo que fue un desafío muy complejo. Por otro lado el 28 por ciento solo puede acceder a clases con un pequeño celular. Los y las estudiantes tienen que aprender a aprender, tienen que buscar en internet, tienen que ser sujetos más reflexivos frente a la información que reciben y no repetitivos”.

Y comentó: “Tal vez el futuro nos depare un avance paulatino a una mixtura de clases presenciales con clases on line, cuidando de la salud de la comunidad educativa y repensando la docencia y las estrategias pedagógicas con nuevos materiales didácticos y formas de evaluación, promoviendo dialogo solidario y comprometido de toda la comunidad académica”.

Eric Palma González, Ex Director de Investigación de la Facultad de Derecho de Chile manifestó que “los cambios de la sociedad, la cultura y las vías de acceso al conocimiento desafían la acción pedagógica tradicional, que en su manifestación más pobre (clase magistral meramente expositiva) ha dejado de responder a los nuevos desafíos, impidiendo o limitando el logro de los conocimientos y habilidades que requieren los profesionales abogados en la actualidad. El papel del profesor se transforma, pasando de ser transmisor de saber a creador de situaciones de aprendizaje y organizador del trabajo del estudiante. Es en esta relación en la que se verifica un proceso de transformación del estudiante, existiendo un cambio en la vivencia y la conducta que se llevan a cabo mediante experiencias de interacción (enseñanza-aprendizaje)”.

Por su parte, la profesora de la Facultad de Derecho de la UNAM de México, Cristina Cazares Sánchez, anunció que “en México en agosto vamos a regresar a las aulas de modo presencial y la pregunta es cómo vamos a regresar. Para empezar hay que resaltar que nosotros no tenemos la infraestructura, no tenemos internet de banda ancha en nuestros centros de trabajo para que paralelo al grupo que vaya presencial se transmita a otro grupo como sí sucede en España. Los docentes debemos hacer una nueva planificación estratégica de cómo van a ser las clases cuando volvamos a la presencialidad”.

Adelantó que “el formato propuesto es que una clase este compuesta por monólogos de 15 minutos de exposición del profesor, después se realice una pregunta utilizando quizá algún tipo de aplicación, para que el profesor haga un diagnostico que le sirva para saber si su exposición quedó clara. En caso contrario retoma la explicación con ejemplos en 10 o 15 minutos y reformula la pregunta”.

“Cuando volvamos a la presencialidad viene la emocionalidad. Para eso hay que hacer un diagnóstico sobre en qué condiciones de emocionalidad y salud mental regresamos desde los alumnos hasta los docentes, ya que también ellos llegan con nivel de ansiedad, frustración e ira. Además está el duelo no solo de algún ser cercano por esta enfermedad sino la perdida de todo lo era nuestra vida anterior”, agregó.

Para cerrar, el Dr. Molina Quiroga reconoció: “Yo estaba convencido de que el que daba clase tenía que ser un orador que impactara a todo el mundo sin interrupciones y el Centro para el Desarrollo Docente que hoy dirige Juan Seda me marco mucho sobre la empatía y tener en cuenta a todos y cada uno hasta el más tímido de los estudiantes, porque si no se le presta atención estamos corriendo el riesgo de perderlo en el proceso enseñanza-aprendizaje”.

Molina remarcó que “la capacitación judicial tiene variables, no es lo mismo que la capacitación universitaria. Una de las cuestiones que el Centro para el Desarrollo Docente me enseñó fue que hay que aprender haciendo y en general la enseñanza tradicional, sobretodo en grado, es que no se enseña a hacer, solo se transmite información. En la capacitación judicial hemos puesto mucho énfasis en tratar de desarrollar habilidades y destrezas que los magistrados muchas veces llegan sin tenerlas porque el proceso de selección es un proceso demoníaco para los que tienen más memoria pero no mejor criterio para resolver casos”.

Por su parte, la responsable del Área de Educación a Distancia y Soporte Digital, Andrea Krawchik, dijo: “En nombre de los empleados del Centro queremos decirte que sos un jefe espectacular de puertas abiertas y siempre nos diste todas las posibilidades y oportunidades de crecer, nos reconociste, nos escuchaste y te vamos a extrañar mucho. Es muy difícil pensar el Centro de Formación Judicial sin Eduardo Molina Quiroga”.

La responsable del Área de Formación Judicial y Administrativa, Lucrecia Córdoba, aseguró: “Eduardo no trabajó jamás con la puerta de su despacho cerrada, jamás tuvimos que pedir una audiencia para hablar con él o golpear una puerta. Además es una persona de cabeza muy abierta que siempre aceptó si el equipo tenía una propuesta distinta a la de él”.

La responsable del Área de Coordinación de Convenios, Becas y Publicaciones, Sandra Fodor expresó: “Quiero destacar la honestidad que tiene Eduardo y ha sido un honor y una tranquilidad trabajar tantos años con él porque nos ha cuidado las espaldas siempre a todos y a todas, y eso ha sido muy lindo y gratificante”.

Para finalizar, el Director de Formación Judicial y Administrativa, Carlos Parise, le dijo: “Te vamos a extrañar un montón y estamos muy contentos y agradecidos por la confianza en nosotros y por haberte podido acompañar, en mi caso particular, durante estos 20 años”.

Además de todos los participantes por YouTube estuvieron presentes en el Zoom: Lidia Lago y Luis Duacastella Arbizu, consejeros académicos del Centro de Formación Judicial, Gonzalo Rua y el equipo completo del CFJ, Mariana Acerbo, Marilina Alter, Pedro Ferraro, Verónica Ferreiro, Karina Galarraga, Juan Jalife, Andrea Pauletich y Vanina Varela.